Una invitaci?n para quienes tienen un poco de curiosidad por seguir cultivando ese gesto, tan profundamente humano y milenario , como es el de jugar con las l?neas, las formas, los l?pices y los colores. No importa si el lector en un principio solo dispone?de un lapicero y una hoja de papel que tiene una de sus caras sucia, porque de lo que se trata es de recuperar sus ratos de ocio para que disfrute de la experiencia de transitar por la senda in...