Efraím Blanco es una especie de mago, de su chistera brotan historias a borbotones, historias que con un desparpajo verdaderamente ejemplar irrumpen en nuestra limitada visión del mundo y la iluminan, la perturban, la obligan a reconstruirse. Esta cascada de historias se concentra en la indagación del mundo, desde la fantasía y la imaginación mas desaforadas aisitimos a una revindicación de la realidad, a su crisis de violencia, a la imperturbabilidad en la que gozamos irresponsablemente.