La Mancha es un mar de tierra aquietado por la pobreza, de secos labrantíos, y si acaso se distingue algo son alguno que otro humilde aprisco asustado de casas de nombre que suena con los puros metales del yunque castellano. No es vivir en peligro la hazaña de don Quijote, es morir en peligro, adentrarse en el denso boscaje de la tristeza y amanecer sin ninguna fe en días vencidos, derrota tras derrota. Su alma se ha liberado de las aflicciones, ...