Tres generaciones gravitan en torno a María Martínez, hija, pero también madre; viuda, pero también amante; feminista antes del tiempo, emancipada por la libertad que ofrece la generosidad. Ella, habitante de Sacramento, un municipio en las inmediaciones de Sincelejo, pasa su vida atendiendo las quejas de su madre y con el tiempo, atendiendo sus propias quejas a su hija Adriana.En medio de este clima, la violencia asoma sus fauces sin ser el tema...