De entre todas las pasiones que Shakespeare retrató a lo largo de su extensa obra, la fascinación por el poder es quizá una de las más oscuras; y en ella se centran todos sus dramas históricos. Más allá del episodio anecdótico, generalmente referido a momentos clave del auge de la dinastía Tudor -de Ricardo II a Enrique VIII, de la Guerra de las Dos Rosas a los inicios de la reforma anglicana-, Shakespeare se interesa por el hombre que se oculta ...