«Sé fuerte, niña mía, porque en el Ebonwilde los lazos se romperán y la sangre correrá. Levántate, niña mía, deja a un lado tus miedos, endurece tu corazón y lucha».Cuando Aurelia despierta en un ataúd de cristal de un sueño inducido por la magia, se encuentra frente a un salvador que no esperaba, en un cuerpo que no comprende y en un mundo que ya no reconoce. Desesperada por saber qué pasó después de lo ocurrido en Greythorne, todo lo que Aureli...