La implementación de los acuerdos de La Habana puede reducir sustancialmente los problemas de seguridad e impulsar el desarrollo económico. No obstante, este proceso enfrenta una serie de retos: impedir que grupos armados al margen de la ley ocupen los espacios que dejaron las FARC, enfrentar y neutralizar la oposición armada a la sustitución de cultivos, enfrentar el reacomodo de estructuras criminales y la sofisticación de los métodos criminale...