La quintaesencia lírica de dos de las obras (Edipo rey / Antígona) que consolidaron a Sófocles como faro del gran esplendor de la tragedia griega.“Ante el palacio de Edipo en Tebas, un grupo de ancianos y jóvenes, a cuyo frente está el sacerdote de Zeus, yace en actitud suplicante. En sus manos llevan ramas de olivo con cintas de lana. Edipo sale del palacio, y les contempla en silencio durante un rato, antes de tomar la palabra.”“Hijos, nuevo li...