Originalmente el agua y los sueños debían formar parte de un vasto ciclo sobre los cuatro elementos iniciando con en 1938. El autor de esta obra, tenía la intención de proseguir, en el plano de la imaginación material, el examen de los obstáculos que 'se oponen' a un conocimiento objetivo, tal y como lo había hecho antes al analizar las condiciones epistemológicas del progreso científico. Sin embargo, pronto se da cuenta de que el rico imaginario...