Prefiero que digan de mí que soy un poeta que narra”. Esta confesión de Germán Espinosa nos pone al tanto de su estilo: una escritura versada, por momentos barroca como la de Quevedo, moderna como la de Rubén Darío o compleja como la de Borges, comparaciones odiosas, pero que dan cuenta del trasfondo de influencia que el escritor universal cuida, potencia y evita en su propio estilo. Espinosa es uno de los primeros en abandonar el realismo (...