La aparición del cine supuso una verdadera revolución que modificó la mirada. A partir de entonces, el cerebro iba a tener que filtrar una multiplicidad de estímulos fugaces que se presentaban al ojo en combinaciones anteriormente desconocidas. El arte desarrolló un nuevo lenguaje formal y el mundo empezó a representarse como un fenómeno en movimiento constante. En consecuencia, el espectador tuvo que aprender a procesar este novedoso fenómeno vi...