Todos los días se conocen nuevas noticias sobre cómo las empresas corrompen gobiernos, destruyen el medio ambiente, sobrevalúan reservas e incluso comercializan medicamentos a pesar de conocer los efectos dañinos que ocasionan. Desde que en 2002 la bolsa de Nueva York tembló con las quiebras de Enron, Adelphia y Worldcom y en 2004 la caída de Parmalat dejó al descubierto la negligencia o la complicidad de las compañías auditoras y de los bancos, ...