No es verdad que, como auguraba Baudrillard, nada halla tras la obscenidad de la banda sin fin mediática en la que se consume y consuma nuestra postmodernidad tardio capitalista (e.d., consistente en tardar en desaparecer). No es verdad tampoco, por el otro lado, que tras esa banda, como en negativo, lo revelado sea la profundidad de un occidente rebelado al fin contra esa superficialidad, según algunos alucinados pretenden, en busca de fundament...