Día a día los ciudadanos encaran la necesidad de tramitar documentos de diverso tipo para acreditar su identidad, conducir un automóvil o certificar una condición determinada; deben pagar los recibos de servicios públicos o asegurar la inscripción de una firma, un sello o un número en un papel que, de no encontrarse “en regla”, puede obstaculizar su salida del país, el acceso a algún beneficio o servicio o la compra de un inmueble. Pero, ¿qué tan...