Convertida en el escenario principal de la guerra contra el narcotráfico desde la década del ochenta, la región andina ha venido afrontando crecientes presiones en cumplimiento de dicha política, que hoy en día se concreta en el Plan Colombia y en la Iniciativa Regional Andina IRA, aprobada por el Congreso de los Estados Unidos como una estrategia antinarcóticos y antiterrorista para toda la región. Estas estrategias se vienen aplicando en medio de una situación marcada por el incremento de la inestabilidad sociopolítica de los países del área, que se expresa en problemas tales como la crisis económica y social de la región, el reforzamiento militar de las fronteras, la emergencia de movimientos sociales y políticos que expresan el descontento de amplios sectores y la agudización de problemas como el desplazamiento interno y externo de la población, en el caso de Colombia. En este contexto internacional, el desplazamiento transfronterizo de colombianos hacia los países andinos y particularmente hacia Ecuador, es el resultado de la exacerbación de los factores de violencia y del deterioro de las condiciones económicas y sociales resultantes de las prioridades del nuevo orden mundial: la lucha contra el narcotráfico, las políticas de liberalización económica y comercial y la cruzada mundial contra el terrorismo.