Y un día el Sol no volvió a salir. El primero en notarlo es el gallo Cresto que, sincronizado con la hora en que suele amanecer, extraña a nuestra estrella. El pánico se propaga rápidamente entre los animales de la granja y… mientras tanto, en el cielo, la Luna intenta persuadir al Sol para que deje la pereza y salga. Pero ni siquiera con la ayuda de las constelaciones logra convencerlo. ¿Qué pasará ahora?