Un día, transitando entre salones de clase en algún colegio donde tenía que hacer función, escuché a una maestra haciendo un dictado. Y pensé en ella, en cómo era esa vida de dictar y dictar por años toda esa información que no iba a cambiar jamás: la historia. Apareció en mí la idea de un dictador, pero no el dictador que todos tenemos en la cabeza cuando se dice la palabra dictador, sino el dictador de los dictados. Lo que vino después fue busc...