Dos fenomenos han caracterizado el desarrollo económico mundial en los últimos lustros. El primero ha consistido en la concentración de una proporción importante de los recursos productivos en manos de grandes corporaciones con implantación en múltiples países y mercados. Todo parece indicar que aún no ha alcanzado su cenit, a juzgar por el rosario de posibles fusiones y absorciones que se anuncia y la proliferación de importantes bufetes de prof...