El protagonista de esta historia, y sus amigos todos inmigrantes judíos-rusos en Brasil, amantes de Walt Whitmean y Rosa Luxemburgo, emprenden la formación de una colonia socialista, a semejanza de la región judía autónoma que el gobierno soviético estableció en 1982 en Birobidján, Siberia Oriental. Para Meyer la misión era clara: habrá un mástil en el que flameará la bandera de la Nueva Birobidján. Sembrarían porotos y maíz. Tratarían a los vege...