Si Bolívar viviera hoy y pudiera ver lo que ha ocurrido en Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador, Brasil, Nicaragua, Cuba y Centroamérica, y constatara cómo la región por la que dio su vida se encuentra todavía a galaxias de distancia de los países desarrollados, su depresión probablemente lo llevaría al psiquiatra. A pesar de ciertos avances y seriales esperanzadoras, el panorama general de la región es, en estos tiempos, desolador. El nivel de...