En oposición a la tesis en boga de que la mundialización lleva a la extinción del Estado, este estudio presenta al Estado como un actor fundamental en las transformaciones de la época, y postula como inherente al capitalismo al operar como sistema mundial, al tiempo que reclama espacios políticos acotados para funcionar el Estado-nación, estableciendo un ejercicio desigual de la soberanía: mayor en los centros y más restringida en las regiones de...