Parece que las sociedades contemporáneas conocieran, al principio de este siglo XXI, una transformación profunda de sus principios de organización. Se podría pensar que se ha entrado en una nueva era, en la cual la arquitectura social, en su totalidad, estaría en curso de redefinirse al precio de fuertes conmociones: la sociedad moderna, cuyos contornos se trazaron en Occidente antes de ser propagados a escala planetaria, tiende a dar paso a una ...