Al leer este libro de revelaciones, diatribas, de plegarias no atendidas, sentimos que nos llevan, que se abren ventanas, que nos dan nuevos ojos. Entonces más que una lectura, vivimos una experiencia conmovedora, un viaje. Nos alcanza la verdad simple que hay en sus historias, en sus juegos, sentimos la íntima sensación de ir tomados de la mano de un mago que sólo con mirar logra que veamos lo que está para todos, pero sólo él puede ver. Desde u...