Gaston Leroux afirmaba que lo relatado en esta novela se basó en un personaje real. Su historia, combinada con la ficción, evidencia un trabajo excepcional del autor. Un hombre atormentado —¿o un fantasma?—cuyo rostro, deforme de nacimiento, le otorgaba el aspecto de una verdadera aparición, era un genio de la. arquitectura, la magia y la música, y, a la vez, un cadáver viviente que levantó sus dominios en lo subterráneos de la Ópera de París. ...