Se trata de una escena tan completamente americana, que abraza toda esa mixtura de civilización, de bosques, de trabajos del hombre y del reino de la naturaleza, que uno puede imaginarse con total facilidad su pertenencia a esta tierra, escribe James Fenimore Cooper en de 1828. Y quizá la literatura norteamericana tiene su punto de partida con Cooper, precisamente porque creció rodeado de esa mezcla.Así, los primeros pasos literarios de esta nue...