Una verdadera revolución ocurrió durante el Paleolítico superior, hace aproximadamente 40.000 años. El arte rupestre y los entierros rituales de dicho período indican claramente el surgimiento de una nueva y poderosa capacidad cognitiva: la imaginación. Junto con el lenguaje, esta facultad le permitió al moderno un intercambio de pensamientos sobre situaciones no presenciadas pero aun así imaginables, un original tipo de diálogo que cambiaría la...