En el prefacio de esta obra clásica, Campbell señala que el propósito de El héroe de mil caras “es descubrir algunas verdades que han estado escondidas bajo las figuras de la religión y de la mitología”. La aparente sencillez de estas palabras contrasta con la complejidad que involucra tal empresa: reunir y comparar un dilatado abanico de mitos de todo el mundo, aprender a leer su lenguaje simbólico, desentrañar su gramática y, al final, revelar ...