El 25 de julio de 1897, Jack London , un joven de veintiún años de origen humilde que se ganaba la vida con la pesca clandestina de ostras en la bahía de San Francisco, decidió probar suerte y se embarcó en el vapor Umatilla rumbo al valle del Klondike, en la lejana Alaska, seducido por las noticias que traían algunos aventureros sobre la aparición de vetas de oro en tan inhóspito lugar. A la llegada de invierno, London y los dos amigos que lo ac...