“Para ninguno de los emigrantes colombianos el éxodo ha sido fácil. La mayoría trabaja incansablemente para ahorrar unos dólares y enviárselos a su familia en Cali, Pereira o en Medellín, pero muchos sienten que no podrán volver jamás por simple orgullo:han sido incapaces de alcanzar aquel ‘sueño americano’ que los atrajo en busca de la riqueza y, desde luego, de la respetabilidad que les niega Colombia.Los más antiguos llegaron sin problema porq...