Tras retratar magistralmente la figura del culpable en Crimen y castigo, Dostoievski ahonda en El idiota en el alma torturada de un hombre inocente. Después de pasar varios años en un sanatorio suizo, el joven y piadoso príncipe Mishkin regresa a su Rusia natal para recibir una herencia y «mezclarse con la gente». Sin embargo, en San Petesburgo solo le aguarda una sociedad obsesionada con el dinero, el poder y la manipulación que pondrá a prueba ...