Afínales del siglo III el cristianismo fue reconocido por el Estado y la nueva Roma se estableció en las tierras del Mediterráneo. Así comenzó a forjarse un nuevo eslabón en la historia: el periodo bizantino. A lo largo de estas páginas, Norman H. Baynes examina el prodigioso desarrollo del imperio que por más de ocho siglos –desde la fundación de Constantinopla hasta su toma en el siglo XII- constituyó la gran fortaleza cristiana. Heredera de d...