Desde los años ochenta, el mundo asiste a nuevas formas de diseminación de la violencia: "pequeñas guerras" que estallan en África, en Asia, en América Latina, en los Balcanes, en el Cáucaso. Muchos han explicado esta localización geográfica de la violencia armada como una consecuencia del "salvajismo cultural" o bien como una regresión patológica de las sociedades subdesarrolladas. Pero este juicio culturalista soslaya el hecho de que son los pr...