Vivir con una enfermedad terminal es como caminar sobre una cuerda floja sobre un abismo insensiblemente aterrador. Pero vivir sano también, sólo que con algo de niebla o nubes que cubren las profundidades de ese abismo. Nina Riggs estuvo lidiando con un cáncer de mama agresivo durante casi un año, pasando por los procesos de quimioterapia, mastectomía y radiación. Pero una tarde, mientras ella y su esposo enseñaban a su hijo a andar en bicicleta...