Preferiría publicar el libro bajo seudónimo. No tengo reputación que perder y si el libro tiene algún éxito siempre podré seguir usándolo." Estas palabras de Eric Blair antes de convertirse en George Orwell y publicar su primer libro, Sin blanca en Paris y Londres, aducen razones prácticas que hay que atender, pero todo seudónimo esconde no sólo el deseo, sino el convencimiento de ser otro. Este rasgo íntimo del escritor se extiende a toda su obr...