El libro tibetano de los muertos como se conoce erróneamente en occidente procede del tibetano (el bardo thodol) que en español es "la liberación por audición durante el estado intermedio". El bardo thodol puede ser concebido como un libro de preparación adecuada para la muerte. Es leído al moribundo o al recién fallecido como una guía para que el difunto comprenda el periodo de su existencia actual (muerto), y para que así, pueda penetrar en el mundo que la muerte representa o en el proceso que debe seguirse después de fallecer.