Trabajar con El Mandala del Ser nos permite direccionar la mente al Ahora, comunicar mejor nuestra auténtica naturaleza interior y comenzar a entender la relación entre pensamiento y emoción; es así como el momento presente se convierte en nuestro territorio, porque es ahí donde encontramos la sustancia de la vida y la verdad de quiénes somos y por qué estamos aquí.