En este texto el lector encontrará que el autor en su estudio, demuestra que tanto la unidad temporal configurada en la novela como la aventura de los héroes novelescos de Espinosa permiten hablar de un dios mestizo en reemplazo de Cristo; de un dios inmanente que ve, diferente al Dios trascendente e invisible de la metáfora de San Pablo , que le sirve de base. Apoyado en un solidó aparato crítico, el autor propone como principio formal para la literatura contemporánea incluida la histórica- lo que denomina la fragmentación del espejo, es decir, la erosión de los discursos totalizantes, incluidos aquellos que gozan de autoridad, como los de la religión o la historia que tradicionalmente intentan reflejar unívocamente la vida. (Ahora vemos en espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido), que le sirve de base. Apoyado en un solidó aparato crítico, el autor propone como principio formal para la literatura contemporánea incluida la histórica- lo que denomina la fragmentación del espejo, es decir, la erosión de los discursos totalizantes, incluidos aquellos que gozan de autoridad, como los de la religión o la historia que tradicionalmente intentan reflejar unívocamente la vida.