El estudio del profesor Tamayo Jaramillo asume como objeto de su investigación la doble perspectiva del tratamiento del precedente obligatorio en las enseñanzas de la H. Corte Constitucional en un capítulo de su trabajo, y de las postulaciones de la doctrina nacional en el tratamiento que del mismo hicieron los distinguidos publicistas Diego López Medina (en su libro "El derecho de los jueces") y Carlos Bernal Pulido (a su tumo "El derecho de los derechos"), en otro. Su método es de vigorosa configuración dialéctica, orientado a escudriñar las aporías, desfallecimientos del rigor lógico y paralogismos que los textos judiciales esconden, con visión profunda y análisis meticuloso que en mi entender, que al lector corresponde decidir si comparte o no, alcanzan pleno éxito.El doctor Jaramillo Jaramillo por su lado aborda la problemática del precedente a través del escrutinio de su esencia y estructura, así como de su historia y posibilidad en un sistema de Derecho Codificado que deriva del papel que juega en el ordenamiento la jurisprudencia por su efecto unificador de la doctrina judicial, el cual impide al autor aceptar que la jurisprudencia pueda, en el mundo moderno, ser constreñida a los límites de un "criterio auxiliar de la actividad judicial" como lo califica la Constitución. De allí que registren sus escritos un llamado al replanteamiento del alcance de su presencia en el sistema jurídico para atribuirle a la doctrina de las cortes superiores una misión orientadora, basada en su fuerza persuasiva intrínseca más que en una hipotética vinculatoriedad irrefragable. A su juicio, desde luego, esta reconsideración del valor de la jurisprudencia exige una reforma constitucional que modifique el texto del artículo 230.