Yeshua vino y anunció el retorno; también la paga al desprecio de ÉL como salvación, paga al desprecio del mensaje de retorno a la Torah y los profetas, paga al desprecio de la rectificación para un retorno como los primogénitos de un reino inconmovible en palabra, hechos y gobierno desde el Creador. El hecho en el alma del desconocimiento de ser un reino de primogénitos lleva milenios trabajando silenciosamente, inyectando el somnífero que aleta...