No cabe duda de que la ciencia nos ha ayudado enormemente a mejorar el conocimiento que tenemos de nosotros mismos. Sin embargo, al mismo tiempo, también nos ha llevado a adoptar una triste cosmovisión en la que nos experimentamos como pequeñas motas insignificantes en un universo mecánico. Afortunadamente, la física cuántica moderna demuestra que, en realidad, habitamos un universo vibrante e inteligente en el que cada uno de nosotros desempeña ...