En materia jurídica, el soporte de conocimientos que da base a la interpretación debe extraerse de una correlación cognitiva y epistémica entre el intérprete y la norma jurídica. Esta relación implica que ninguno de los dos intervinientes (intérprete y norma) se sostiene por sí mismo o cada uno por separado. La idea de un conocimiento monolítico no puede generar conocimiento en materia jurídica sin sopesar la realidad y sustentarse en su interpre...