Este libro constituye un intrincado reto, tanto para la administración pública ambiental como para el tejido industrial afectado por su puesta en práctica, al apostar por la consecución de un elevado nivel de protección del medio ambiente considerado en su conjunto y separarse así de las tradicionales regulaciones ambientales, sectoriales y fragmentarias, existentes hasta el momento.La vertebración de todo este nuevo esquema de protección ambiental descansa fundamentalmente en la autorización ambiental integrada, como expresa abiertamente la exposición de motivos de la ley 16/2002, de 1 de julio, de prevención y control integrados de la contaminación. Esta norma, y con ella la directiva 96/61 de la que trae causa, introduce en nuestro ordenamiento jurídico una concepción preventiva de protección ambiental muy innovadora, pero sirviéndose al mismo tiempo de la virtualidad de la autorización como técnica clásica de intervención administrativa.El libro que tiene el lector en sus manos ofrece un estudio exhaustivo y riguroso del régimen jurídico de la autorización ambiental integrada como un mecanismo dinámico en el que se prima la funcionalidad de la autorización administrativa como técnica de protección ambiental de eminente naturaleza preventiva. Con este presupuesto se aborda el examen de la doctrina, la jurisprudencia y la normativa ambiental, general y específica en la materia, tanto la foránea más representativa, la comunitaria y estatal, como las disposiciones autonómicas más recientes. En ese análisis subyace una reflexión dogmática de mayor calado, la consideración de la autorización administrativa como instrumento maleable que se adapta a unas heterogéneas circunstancias y que es puesta en juego en los escenarios más variopintos como el campo del medio ambiente permite constatar.El recorrido propuesto a lo largo de esta obra concluye con el carácter adecuado y acertado del empleo de la autorización administrativa como técnica de protección ambiental en el esquema de prevención y control integrados de la contaminación. No obstante, la lógica ambiental determina necesariamente una depuración del edificio autorizatorio clásico. El desafío de la autorización ambiental integrada no es otro pues que superar la encrucijada en la que se encuentra la propia autorización administrativa ante nuevos fenómenos y realidades, y que precisamente obliga a discernir si resulta factible tratar de solventar los problemas ambientales de los albores del siglo XXI con el instrumento clásico más significativo de intervención administrativa concebido a fines el siglo XIX.Las claras repercusiones de la nada casual adjetivación de la autorización como autorización ambiental y como autorización integrada en el régimen jurídico clásico de la autorización administrativa son puestas de relieve, hasta sus últimas consecuencias, en la ordenación administrativa de corte ambiental más actual del ya de por sí enmarañado marco regulatorio de las actividades industriales contaminantes.La vertebración de todo este nuevo esquema de protección ambiental descansa fundamentalmente en la autorización ambiental integrada, como expresa abiertamente la exposición de motivos de la ley 16/2002, de 1 de julio, de prevención y control integrados de la contaminación. Esta norma, y con ella la directiva 96/61 de la que trae causa, introduce en nuestro ordenamiento jurídico una concepción preventiva de protección ambiental muy innovadora, pero sirviéndose al mismo tiempo de la virtualidad de la autorización como técnica clásica de intervención administrativa.El libro que tiene el lector en sus manos ofrece un estudio exhaustivo y riguroso del régimen jurídico de la autorización ambiental integrada como un mecanismo dinámico en el que se prima la funcionalidad de la autorización administrativa como técnica de protección ambiental de eminente naturaleza preventiva. Con este presupuesto se aborda el examen de la doctrina, la jurisprudencia y la normativa ambiental, general y específica en la materia, tanto la foránea más representativa, la comunitaria y estatal, como las disposiciones autonómicas más recientes. En ese análisis subyace una reflexión dogmática de mayor calado, la consideración de la autorización administrativa como instrumento maleable que se adapta a unas heterogéneas circunstancias y que es puesta en juego en los escenarios más variopintos como el campo del medio ambiente permite constatar.El recorrido propuesto a lo largo de esta obra concluye con el carácter adecuado y acertado del empleo de la autorización administrativa como técnica de protección ambiental en el esquema de prevención y control integrados de la contaminación. No obstante, la lógica ambiental determina necesariamente una depuración del edificio autorizatorio clásico. El desafío de la autorización ambiental integrada no es otro pues que superar la encrucijada en la que se encuentra la propia autorización administrativa ante nuevos fenómenos y realidades, y que precisamente obliga a discernir si resulta factible tratar de solventar los problemas ambientales de los albores del siglo XXI con el instrumento clásico más significativo de intervención administrativa concebido a fines el siglo XIX.Las claras repercusiones de la nada casual adjetivación de la autorización como autorización ambiental y como autorización integrada en el régimen jurídico clásico de la autorización administrativa son puestas de relieve, hasta sus últimas consecuencias, en la ordenación administrativa de corte ambiental más actual del ya de por sí enmarañado marco regulatorio de las actividades industriales contaminantes.El libro que tiene el lector en sus manos ofrece un estudio exhaustivo y riguroso del régimen jurídico de la autorización ambiental integrada como un mecanismo dinámico en el que se prima la funcionalidad de la autorización administrativa como técnica de protección ambiental de eminente naturaleza preventiva. Con este presupuesto se aborda el examen de la doctrina, la jurisprudencia y la normativa ambiental, general y específica en la materia, tanto la foránea más representativa, la comunitaria y estatal, como las disposiciones autonómicas más recientes. En ese análisis subyace una reflexión dogmática de mayor calado, la consideración de la autorización administrativa como instrumento maleable que se adapta a unas heterogéneas circunstancias y que es puesta en juego en los escenarios más variopintos como el campo del medio ambiente permite constatar.El recorrido propuesto a lo largo de esta obra concluye con el carácter adecuado y acertado del empleo de la autorización administrativa como técnica de protección ambiental en el esquema de prevención y control integrados de la contaminación. No obstante, la lógica ambiental determina necesariamente una depuración del edificio autorizatorio clásico. El desafío de la autorización ambiental integrada no es otro pues que superar la encrucijada en la que se encuentra la propia autorización administrativa ante nuevos fenómenos y realidades, y que precisamente obliga a discernir si resulta factible tratar de solventar los problemas ambientales de los albores del siglo XXI con el instrumento clásico más significativo de intervención administrativa concebido a fines el siglo XIX.Las claras repercusiones de la nada casual adjetivación de la autorización como autorización ambiental y como autorización integrada en el régimen jurídico clásico de la autorización administrativa son puestas de relieve, hasta sus últimas consecuencias, en la ordenación administrativa de corte ambiental más actual del ya de por sí enmarañado marco regulatorio de las actividades industriales contaminantes.El recorrido propuesto a lo largo de esta obra concluye con el carácter adecuado y acertado del empleo de la autorización administrativa como técnica de protección ambiental en el esquema de prevención y control integrados de la contaminación. No obstante, la lógica ambiental determina necesariamente una depuración del edificio autorizatorio clásico. El desafío de la autorización ambiental integrada no es otro pues que superar la encrucijada en la que se encuentra la propia autorización administrativa ante nuevos fenómenos y realidades, y que precisamente obliga a discernir si resulta factible tratar de solventar los problemas ambientales de los albores del siglo XXI con el instrumento clásico más significativo de intervención administrativa concebido a fines el siglo XIX.Las claras repercusiones de la nada casual adjetivación de la autorización como autorización ambiental y como autorización integrada en el régimen jurídico clásico de la autorización administrativa son puestas de relieve, hasta sus últimas consecuencias, en la ordenación administrativa de corte ambiental más actual del ya de por sí enmarañado marco regulatorio de las actividades industriales contaminantes.Las claras repercusiones de la nada casual adjetivación de la autorización como autorización ambiental y como autorización integrada en el régimen jurídico clásico de la autorización administrativa son puestas de relieve, hasta sus últimas consecuencias, en la ordenación administrativa de corte ambiental más actual del ya de por sí enmarañado marco regulatorio de las actividades industriales contaminantes.