Es incuestionable que vivimos en una sociedad de riesgo, caracterizada por la multiplicación y proliferación de nuevas tecnologías, las que a su vez multiplican y diversifican los riesgos con los consecuentes daños para la salud de las personas, el medio ambiente y las cosas. El riesgo tiene su estructura igual que otras figuras jurídicas como la culpa, el nexo de causalidad, el daño o la imputación, lo que confiere autonomía y trascendencia en e...