El derecho internacional de la inversión extranjera tiene como función específica proteger al inversionista de la arbitrariedad del Estado huésped. Por este motivo, el sistema no se centra en las obligaciones de los inversionistas, sino en desarrollar garantías que los protejan y en establecer mecanismos procesales para reclamar las que se les han dado. En El sesgo de debilidad a favor del inversionista extranjero, Yadira Castillo propone que est...