Este libro recoge algo de la crónica y de los elementos de referencia teóricos, tanto económicos como sociales y políticos, que rodearon tres años de movilización social en el agro colombiano. Una movilización fundamentalmente de productores de distintos géneros -sin precedentes-, la cual, sumando todos los paros y movilizaciones de los años 2013 y 2014, empezando por el cafetero, que vinculó más de doscientos mil caficultores por toda la geografía nacional, abarcó a cerca de medio millón de campesinos, agricultores y empresarios del campo. Hay un conjunto de razones, unas de orden coyuntural y otras de orden estructural, que impelieron a un movimiento de tanta envergadura. Estas últimas fueron el detonante, no sólo al verse los primeros estragos causados por los Tratados de Libre Comercio, sino también por la elevación exorbitante de los precios de los insumos; por las disputas territoriales contra los proyectos mineros y macro proyectos de diverso orden; por la caída en los precios de compra de los productos agrícolas; por las importaciones masivas, que ya incluyen a productos tropicales (antes considerados promisorios) y que suman más de diez millones de toneladas y valen casi dos mil millones de dólares; por la caída en la tasa de cambio y por las bajas muy sensibles en la producción de bienes agrícolas como el café.