Hasta mediados del siglo XIX, el pasado de la Grecia primitiva era prácticamente desconocido y la edad de Homero, con su míticos héroes y ciudades, una historia fantástica. Fue gracias al trabajo de muchos hombres que las ruinas de una civilización olvidada, la minoica, logró emerger en los últimos años. E n El toro de minos, Leonard Cottrell relata los primeros hallazgos en Creta, así como las peripecias que enfrentaron sus descubridores Heinrich Schliemann y Arthur Evans. El primero, modesto recadero que soñó con descubrir Troya y demostrar la base histórica de los poemas homéricos, abrió con sus excavaciones un campo ilimitado para la investigación.