Todo indica que el golpe de Estado está en marcha. Salvador Allende se dirige a palacio. Rufino, asistente personal del Presidente, viejo compañero de un taller anarquista y gran amante del tango afición que comparte con el mandatario, escribe en un cuaderno la historia de la tragedia que se avecina. Muchos años después, ese mismo cuaderno ve la luz cuando inesperadamente llega a las manos de David Kurtz, exagente de la CIA, quien a través de sus...