Hay un lugar que se parece a tu alma, por el que ella tereclama noche y día. Añora el silencio, la sombra, el recogimiento y elinefable olor de los árboles que sabe están en ese espacio sagrado. Ansíadetener tu paso durante las horas en que te empeñas por realizar tareas que tellevan tan lejos de ti; y quiere que te acomodes sobre el musgo suave y teentregues a la paz y al misterio del bosque. Viajero, los bosques son el almadel mundo....