Esta narración se adentra en un territorio donde la memoria ocupa el centro del relato. Desde una ventana en Bogotá, un hombre adulto contempla el paisaje y, sin proponérselo, regresa a su niñez interrumpida por el desplazamiento forzado en El Darién. Ese regreso abre una grieta por la que irrumpen imágenes transformadas en símbolos: los techos ennegrecidos por el humo, los sabores de la cosecha, las voces que acompañaban el camino hacia el puebl...