?Ellos de Sandra Castrillón C. son cuentos delicados, no por frágiles o tímidos, sino porque su mirada pasa frente a nosotros sin estridencias: se hacen notar en su andar. Su fuerza no está en la concisión con que dibuja las imágenes (su brevedad parece más bien un gesto de cortesía); está en que conserva el misterio de lo que, mostrándose hondo, resulta aún más, mucho más, por obra y gracia de la intriga sutil, de las pausas que sugieren y de lo...